Un inverter sirve para regular el voltaje, la corriente y la frecuencia de un aparato, es un circuito de conversión de energía. Así sin más, no dice gran cosa pero puede servirte para hacer un gran ahorro en tu factura eléctrica.
Un sistema de climatización tradicional que quiera, por ejemplo, enfriar una habitación a una determinada temperatura (24ºC), lo hará repitiendo continuamente ciclos de encendido/apagado, mientras que uno con Inverter llevará más rápidamente la habitación a la citada temperatura sin necesitar después esos ciclos.
El corazón de un sistema de climatización es el compresor de gas, además, es el elemento que origina la mayor parte del consumo energético del equipo. Normalmente se dice que un equipo es inverter si su compresor se regula con esta tecnología.
Como funciona:
Equipo NO INVERTER: el compresor funciona a velocidad máxima para refrigerar la habitación, cuando esta alcanza la temperatura de consigna (la que hemos puesto en el termostato) el compresor se detiene. Más tarde, si la temperatura vuelve a subir, el compresor vuelve a arrancar a máxima velocidad y así sucesivamente.
Equipo INVERTER: el compresor entra en funcionamiento y, según la temperatura de la habitación va descendiendo y acercándose a la temperatura de consigna, un regulador de frecuencia va disminuyendo la velocidad del compresor de forma que la potencia de refrigeración que entrega el equipo se adapta a la que necesitamos en cada momento.
Ventajas del sistema inverter
Confort: Con este sistema no notaremos altibajos de temperatura que si notaríamos con el sistema convencional debido a las arrancadas-paradas del compresor.
Ahorro energético: Hay dos factores que originan el ahorro energético gracias a este sistema, el primero es evitar las continuas arrancadas y paradas del sistema tradicional ya que cada arranque del compresor implica un alto consumo de energía; el segundo factor es que al funcionar el equipo a un régimen inferior al 100% su rendimiento es mayor, podemos decir que funciona más “desahogado”, por lo tanto consume menos.
El sistema inverter pierde toda su eficacia y ventajas si no tenemos en cuenta la temperatura de consigna que ponemos en el termostato.
¿Qué es lo que NO debemos hacer?
Llego a la habitación/local, tengo mucho calor y pongo el aire acondicionado al mínimo de temperatura que el termostato me permite (ej.: 18ºC), al cambo de un rato tengo frío y lo detengo, más tarde vuelvo a tener calor y lo enciendo de nuevo. En este caso estoy “pasando” del sistema inverter y volviendo al sistema convencional ON-OFF, por lo tanto pierdo todas las ventajas que hemos comentado.